Este proceso, identificado como una de las buenas prácticas reconocidas en la ejecución de proyectos de la Línea I+D en Informática Educativa, propone el reconocimiento del contexto como alternativa para potenciar el accionar de las instituciones educativas intervenidas y sus capacidades frente al uso de TIC. Allí es donde la comprensión de factores que influyen en el ecosistema institucional orientan en la interpretación de su misma realidad y por ende, en el planteamiento de propuestas que sumen al cumplimiento de objetivos.
El acompañamiento a los establecimientos educativos a lo largo de la ejecución de diversos proyectos, incluyendo Plan Digital TESO y Plan Nacional Colegio 10 TIC, permitió que desde el 2012 se reconociera la importancia de las características institucionales e individuales en la intervención y eliminación de barreras con respecto a la tecnología.
Adicionalmente, las acciones enfocadas en el reconocimiento de contexto logran alinear la población escolar como parte del engranaje de los procesos propuestos. Así lo menciona Daniel Cuartas, integrante del equipo de evaluación
La práctica del equipo de evaluación de la Línea, responsable de este accionar, se realiza a través de una serie de instrumentos aplicados que analizan capacidades colectivas (internas y externas) e individuales (del directivo, los estudiantes y docentes) con respecto a la tecnología digital, el uso y nivel de conocimiento de las mismas; y su integración institucional para fomentar la organización y participación de actores.
Carolina Rodas, asevera que dicho proceso de caracterización pretende que a partir de la identificación de barreras pueda determinarse el tipo de intervención para disminuir las brechas reconocidas.
Para lograrlo, se hace uso de los datos recopilados en la caracterización, proceso en el que se obtiene información sobre disponibilidad tecnológica y brechas en incorporación y uso en el aula de clase; lo que permite comprender el estado real en que se encuentran las instituciones educativas. Adicionalmente, el índice multivariado, instrumento elegido para el proceso en mención, se aplica cada 2 años para vislumbrar el nivel de adaptación de las estrategias y la disminución de brechas digitales.
El factor a favor del reconocimiento de contexto en los proyectos de la Línea I+D es enfocar esfuerzos en lo que realmente se requiere y comprender algunas de las razones que inciden en la falta de apropiación de tecnología en la escuela. Además de comprender las necesidades institucionales para enfocarse en acciones que sensibilicen sobre uso de tecnologías e impulsen la participación de los actores involucrados en el mejoramiento de la calidad educativa.